lunes, 10 de agosto de 2015

Moneda con pagos y créditos P2P sin reserva. Funcionalidades

El propósito y la justificación monetaria de las funcionalidades descritas a continuación se encuentran en:
El diseño funcional esta pensado para programarlo como un “smart contract” para la plataforma ethereum, en su cadena de bloques, y ejecutado como una DAPP en un navegador ethereum o habilitado para ethereum.
Partimos de la funcionalidad básica de una moneda simple descrita como ejemplo en THE COIN, y le añadiremos las necesarias para autorizar y operar con lineas de crédito.

Contrato de moneda básica

La moneda básica es un contrato en la cadena de bloques que incluye una base de datos con un registro que tiene el saldo asociado a cada cuenta. La base de datos se abre con la cuenta del creador y se va ampliando con cada cuenta que recibe o emite una transferencia.
El creador del contrato hace de Banco Central y emite toda la moneda que va a existir. Puede transferir esa cantidad, por ejemplo, al gobierno de esa comunidad, o, por ejemplo, distribuirlo entre todos los miembros.
La gran diferencia con las cripto-monedas de primera generación (bitcoinfaircoin) es que esa cantidad no hay que minarla como monedas. Basta declararla. Se minaran las transacciones y sus cambios a la cadena de bloques.
Un pago se dispara con un mensaje al contrato en la cadena de bloques. El mensaje incluye la cuenta del remitente, la cuenta del destinatario de la transferencia, y la cantidad a pagar. Si el remitente tiene saldo suficiente, su saldo tiene un decremento por el importe del pago, y el del destinatario tiene un incremento igual.

Contrato de moneda con linea de crédito sin reserva

La base de datos de una moneda con crédito es algo mas complicada.
  • Tiene el saldo de cada cuenta, que puede ser negativo.
  • Tiene el acumulado de la reputación de cada cuenta en emitir créditos exitosos. La reputación no se puede transferir, solo ganar. Solo el creador del contrato puede transferir reputación por criterios externos al mecanismo de la moneda.
  • Tiene los parámetros necesarios para manejar los créditos, como son el monto del crédito, su fecha de caducidad, el coste en reputación al prestamista, y la cuenta del prestamista.
El crédito se diseña como una linea de crédito (como una tarjeta de crédito) y no como un deposito (como un crédito bancario). El prestatario, cuando pague, puede llegar a saldos negativos hasta el limite de la linea de crédito.
Por tanto, al pagar, ha aumentado la masa monetaria, ha creado nuevo dinero de la nada. El criterio mas fiable de que la masa monetaria ha vuelto al equilibrio es que el prestamista ha rellenado el hueco, y su saldo ha vuelto a positivo.
El efecto monetario es el mismo que en un crédito tipo deposito, pero hemos preferido este procedimiento al de un deposito porque permite un control mas simple y claro.

Se puede dar a todas las cuentas una linea de crédito por defecto, como en los sistemas LETS. Hay que dar a todas las cuentas una supuesta reputación inicial para que puedan empezar a dar créditos y ganarse una reputación mayor. Hay que fijar un porcentaje en premio al coste en reputación puesto en juego al autorizar un crédito, si resulta exitoso.
El creador del contrato hace de Banco Central y puede añadir una cantidad a la masa monetaria, masa monetaria cuyo total sera igual a la emitida por el creador mas la generada a través de los pagos contra linea de crédito (la suma de saldos negativos).
Un pago se dispara con un mensaje al contrato en la cadena de bloques. El mensaje incluye la cuenta del remitente, la cuenta del destinatario de la transferencia, y la cantidad a pagar. Si el remitente tiene saldo suficiente, contando su saldo, el limite de la linea de crédito mas la cantidad “lets”, su saldo tiene un decremento por el importe del pago, y el del destinatario tiene un incremento igual.
El pago se bloquea si la linea de crédito ha expirado. Antes de proceder hay que cerrar el crédito.
Como decimos, el criterio para saber si se ha pagado el crédito es que el saldo de la cuenta es positivo.
  • En ese momento se anula la linea de crédito y su fecha se lleva a 0. A partir de entonces la cuenta no puede caer en saldos negativos.
  • Se le restituye al prestamista todo su coste en reputación, aumentado por el factor de premio.
Con ello se ha cerrado el crédito y se puede seguir con el procedimiento de pago, que ya solo contara con la cantidad “lets”.
Si el saldo sigue en negativo, al cancelar el crédito, la cuenta bloquea todo pago, hasta que se rellene el hueco con nuevos ingresos.
Por otra parte, se descarta el coste de reputación del prestamista. Ha sido un crédito fallido y no recuperara nada (se podría programar otro diseño mas “tolerante”).
La autorización de un crédito se dispara con un mensaje al contrato en la cadena de bloques. El mensaje incluye la cuenta del remitente, la cuenta del destinatario del crédito, el monto del crédito y el tiempo para devolverlo.
Este primer diseño tiene algunas simplificaciones, que se podrán complicar en versiones posteriores:
  • No se puede cancelar el contrato antes de tiempo. Aunque el saldo sea positivo la linea de crédito sigue activa.
  • No se pueden tener dos lineas de crédito simultaneas. La existencia de una linea de crédito bloquea la concesión de otra.
  • No se pueden programar pagos, es decir una linea de crédito con escalones decrecientes programables.
El procedimiento es el siguiente:
  1. Lo primero es calcular el coste del crédito en reputación del prestamista. Hemos utilizado el área total de la masa monetaria incrementada incluyendo la dimensión temporal. Es decir el monto por el tiempo. Otros diseños pueden usar otros algoritmos.
  2. Luego hay que ver si el prestamista tiene ganada reputación suficiente, añadiendo la reputación que se le supone a cada cuenta por defecto, para autorizar un crédito de tal calibre.
  3. Si es así, se le aparta de momento al prestamista el coste en reputación, hasta que el crédito se devuelva con éxito.
  4. Finalmente, se le rellenan a la cuenta del prestatario todos los parámetros del crédito.
El ultimo procedimiento explica como el creador del contrato puede transmitir reputación a otras cuentas en las que tiene confianza. Seria como nombrar agentes expertos en créditos del Banco Central.  

sábado, 8 de agosto de 2015

Apuntes para una soberanía monetaria


  • La visión, la utopía, el contexto monetario
  • Soberanía sobre la masa monetaria en circulación, soberanía para emitir moneda
  • Soberanía monetaria de los productores, de las empresas, las cooperativas y los trabajadores
  • Soberanía monetaria ciudadana para financiar los Comunes
  • Debilidades de la moneda soberana con crédito de reserva 100%
  • El crédito peer-to-peer sin reserva
  • La emisión ciudadana del Soberano para los Comunes
  • El papel del voluntariado como bomba osmótica de transferencia de valor
  • Convertir las donaciones a Soberanos para mover el molino
  • Soberanía para llevar los registros en forma peer-to-peer

La Soberanía Monetaria la entendemos como la capacidad de los ciudadanos para emitir directamente la moneda necesaria para la economía y la gestión de los Comunes, y de llevar directamente los registros de las transacciones, sin intermediarios.
Por supuesto no basta, el sistema monetario debe estar bien diseñado para la economía y bien gestionado.

La visión, la utopía, el contexto monetario

El escenario de contexto para estos apuntes es el escenario tras algo así como una Gran Transición hacia una economía sostenible y socialmente mas justa. Esta aproximación es valida si pensamos que la vía a una sociedad pos-capitalista no sera solo, ni fundamentalmente, una conquista del poder político y un cambio desde ese poder o de la “movilización”, sino a través de la Consolidación de Islas de Economía Social, gestando de esta forma un contra-poder de economía social, unos planes B que se puedan imponer al gran capital en los pulsos políticos, unos planes B fuera de la telaraña del dinero deuda, sin que la única alternativa sea la regresión a los métodos mas primitivos de trueque como sucede ahora en Grecia, y que este contra-poder, vivido por millones como una realidad posible, crecerá hasta que esta se convierta en dominante.
Además, desgraciadamente, los sistemas monetarios no admiten una solución sencilla de alguna moneda milagrosa (sea “independiente de los bancos centrales”, sea “con demurrage”, sea “de crédito mutuo”, sea lo que sea). El sistema monetario esta estrechamente vinculado al gobierno de una comunidad, a la gestión de su economía y sobre todo a la gestión de los Comunes (del Procomún).
Por tanto, usar un escenario completo de la visión especulativa, utópica, de una sociedad pos-capitalista nos permite visualizar aspectos que están elípticos o poco evidentes en cada una de las islas de economía solidaria emergentes, que tienen modelos de negocio diferentes y un encaje diferente en la sociedad futura (algunos son embriones de servicios sociales, otros de empresas cooperativas, etc.), y visualizar sobre todo sobre todo los aspectos de su posible relación con el gobierno comunitario y el posible proceso de transición (Rob Hopkins, The Transition Handbook: From Oil Dependency to Local Resilience).
El objetivo seria dotar a cada una de esas islas de la herramienta de un sistema monetario completo, escalable al sistema final. Con eso se facilitaría la aglutinación en sistemas superiores de propuestas que ahora parecen divergentes y su crecimiento.
Quizás el aspecto con mas impacto de esa visión socio-económica para el sistema monetario del futuro, mas allá de la preeminencia del Procomún y el trabajo cooperativo, es que la tendencia a la globalización de la economía se ha convertido en una tendencia a la localización, al compra local”. El factor clave es la sostenibilidad y la carestía del transporte debido a la carestía de la energía, incluso aunque en su mayoría sea renovable.
Por tanto, la economía tendrá el principio de subsidiariedad como una de sus bases mas determinantes. En términos políticos, la subsidiariedad es el principio ampliamente aceptado de que es mejor decidir y ejecutar todo lo más cercano a las personas que se verán afectadas. En términos económicos, esto significa que se han revertido las economías de escala para hacer la economía local mucho más eficiente en la mayoría de las áreas en cuanto al tamaño apropiado para las industrias, una óptima flexibilidad ante los cambios (“resilience”) y para su permeabilidad a la innovación (un nivel menor de inversión necesaria). El principio de reutilizar y reciclar refuerza esta tendencia.
Queda para la producción global solo lo que es más eficiente que sea global, considerando todo el ciclo de vida. Por ejemplo, algunas producciones industriales (chips, instrumentación electrónica, semiconductores, productos farmacéuticos, los módulos de los sistemas de transporte, como las ruedas motoras del vehículo eléctrico) seguirán siendo de producción global o continental, mientras que su ensamblaje puede ser local o incluso micro a nivel de “hazlo tu mismo” en pequeños talleres de barrio altamente robotizados, con maquinas de impresión 3D, etc. usando repositorios de diseño de ingeniería abierta bajo licencia Creative Commons. Otros ejemplos de producción global son el troncal de la Internet o el conocimiento (como Wikipedia).
El resto, sobre todo lo que implique gran peso (alimentación) o implique transporte de personas (servicios), sera producción para mercados a escala de nación, región o local. La confección de ropa, muebles, utensilios del hogar, e incluso el ensamblaje de los vehículos eléctricos puede ser local. En alimentación, habrá un crecimiento espectacular de la agricultura urbana, ocupando un lugar en la cadena del agua y de los residuos en cada ciudad. Los servicios sociales de sanidad, educación, ancianos, dependientes, se gestionaran de forma más local, vinculados a tasas e impuestos de ciudadanía locales.
A ello le corresponde un ecosistema de monedas a todas esas escalas. Un ecosistema con prácticamente una moneda para cada bien, incluyendo monedas fiat para la gestión de los Comunes a cada escala de gobierno comunitario (nación, regional, local, micro).
  1. Las monedas respaldadas por una producción: A niveles geográficamente mas amplios, en tierra de nadie, habrá probablemente un predominio de monedas orientadas al “barter” o monedas B2B y monedas B2P (monedas promesas de bienes, productos y servicios). Son monedas que son un bono o vale o prenda por un producto o servicio existente, en depósito, o futuro.
  2. Las monedas fiat de curso legal: A niveles mas locales, y dado que los servicios sociales (educación, salud, seguridad, transporte local, y en el futuro también la generación de la energía como bien común) se gestiona a nivel local, habrá un predominio de las monedas con las que se recaudan los impuestos, es decir las monedas de curso legal, que son las monedas con las que se financian los servicios públicos.
Un ecosistema complejo de monedas impone una barrera intermedia a la solución de la doble coincidencia de deseos que los sistemas monetarios históricamente deben solucionar. Es por ello que se ha tendido a monedas únicas. Esta barrera queda muy amortiguada en un sistema basado en cripto-monedas con unos mercados de intercambio ágiles y monederos electrónicos multi-moneda. Con ello se amortigua mucho la necesidad de una moneda monopolista en grandes regiones geográficas. Parece razonable asumir que cada persona puede manejar con comodidad un puñado de monedas diferentes en la vida cotidiana, sin implicar mayor complejidad a como ahora maneja diversas cuentas bancarias. Es necesario que un cambio de divisa se pueda hacer desde el mismo monedero sin mas dificultad que ahora se hace una trasferencia. El equilibrio probablemente esta entre 5 a 10 monedas populares en una zona dada.
Es en el contexto de este ecosistema que hemos perfilado a grandes brochazos como pretendemos discutir la soberanía monetaria.

Soberanía sobre la masa monetaria en circulación, soberanía para emitir moneda

Give me control of a nations money supply, and I care not who makes it’s laws”
Amschel Rothchild
Soberanía implica controlar la masa monetaria en circulación, y soberanía para emitir moneda.
En el sistema actual, la masa monetaria se regula mediante el grifo del crédito. La necesidad de crédito esta en función directa de la temperatura de la economía, en el volumen e intensidad de las transacciones necesarias. El invento de la banca de reserva fraccionaria por el que se puede generar dinero de la nada, siempre que se devuelva, es un invento genial para seguir esos cambios de temperatura, esencial para la economía moderna.
Esta capacidad de crear dinero de la nada esta ahora en manos de los bancos, que monopolizan la emisión de dinero en forma de crédito a las empresas y la emisión de dinero de curso legal a los Gobiernos. Los Bancos Centrales solo controlan muy indirectamente la masa monetaria a través de la emisión publica de las reservas con las que operan los bancos.
Nótese que esto es posible por la fusión, en los registros electrónicos del banco, de las cantidades de moneda legal emitidas por el Banco Central y el dinero bancario. El dinero bancario, al comienzo de la banca de reserva fraccionaria, consistía originalmente en pagarés bancarios y el dinero de curso legal consistía en las monedas y billetes emitidas por la Casa de la Moneda, y era a su vez un pagare de las reservas en oro. Ahora ambos se confunden en un mismo registro cuantificado en la denominación de la moneda de curso legal, que no promete ya nada. Es puro dinero fiat. Y se usa tanto para las necesidades del mercado libre, como para las necesidades de los servicios públicos.
Por este mecanismo, los bancos controlan la economía.
  1. Los bancos se han hecho con este poder a partir de llevar el registro (electrónico) de las transacciones de todo el mundo, y ganarse una reputación, merecida, de llevarlas escrupulosamente. Hoy ya solo queda una fracción de las transacciones en dinero “cash”.
  2. El segundo poder, el de generar dinero de la nada, ha sido posible por ganarse una reputación, también, de analizar la solvencia del acreedor, y garantizar que se devuelve el préstamo, de forma que la masa monetaria vuelve a equilibrio. Una innovación financiera brillante. No hay objeción moral que hacerle, si funciona.
  3. El beneficio que se destila de todo ello es el interés, que al principio se estableció como una participación en los beneficios, pero también en los riesgos, y luego se despoja de todo riesgo al crear dinero de la nada. El interés ha cumplido una función de la expansión de la economía en los primeros siglos de la banca de reserva fraccionaria. A un dinero (para pagar la deuda mas el interés) que sale de la nada, se pueden traer productos “de la nada” (para un ingles, “de la nada” es “overseas”).
El sistema, inventado en el siglo XVII, se ha corrompido y ha alcanzado su fin de ciclo.
  1. El “blockchain” permite llevar los registros de las transacciones de una manera mas fiable y segura, sin intermediarios, directamente P2P.
  2. Los bancos han defraudado su función de analizar la solvencia para dar crédito y han usado su magia de crear dinero para fines especulativos y de creación de burbujas. Todo el margen esta ahora en el capital financiero, mientras los margenes del capital productivo se reducen a cero, ya sin ningún vinculo con la economía real convirtiendo en falacia toda la cháchara sobre el rol de la competencia. Es hora de democratizar de forma radical esta capacidad de analizar la solvencia. Llevar los registros en el “blockchain” es la condición.
  3. Ahora, el interés genera una necesidad compulsiva de crecimiento del PIB (el volumen de mercancías intercambiadas con dinero) que nos lleva a la destrucción del planeta. La sostenibilidad del planeta implica acabar con el capitalismo financiero de la deuda con interés (This changes Everything, Naomi Klein).
Aunque no se mencione, en todo lo que sigue se entiende que el crédito NO DEBE TENER INTERÉS. Otra cosa es la inversión, que puede dar lugar a una participación en beneficios.

Soberanía monetaria de los productores, de las empresas, las cooperativas y los trabajadores

La primera soberanía consiste en que cualquier persona o empresa que ofrezca bienes y servicios para la venta en el mercado está capacitada para emitir moneda. E.C. Riegel lo expresa de esta manera en “Flight from Inflation”: "Un aspirante a emisor de dinero debe, a cambio de los bienes o servicios que compra en el mercado (con su moneda), poner sus propios productos o servicios en el mercado. En esta simple regla de equidad radica la esencia del dinero". Esta moneda es un auto-crédito de los productores para financiar sus insumos, y se redime al final del ciclo productivo contra entrega del producto. Como nadie está obligado a aceptar esa moneda, su aceptación dependerá de la credibilidad del productor. Es la moneda del panadero en el mercado medieval. Es la moneda de un banco de tiempo. Puede ser la moneda de la industria agro-alimentaria.
Essentially, a currency should be a credit instrument that is spent into circulation by a trusted issuer on the basis of his commitment to accept it back in payment for desired goods and services that he is ready, willing and able to deliver.”
Esta capacidad esta ahora casi al completo en manos de los bancos, mediante la emisión de dinero (de curso legal) en forma de crédito. Son los bancos los que conceden los créditos que las empresas, y sobre todo las PYMES, necesitan para la gestión de su ciclo productivo y la falta de certeza en ventas, compras, precios, pagos, una falta de certeza que las grandes empresas, manejando grandes números, sufren en menor medida. Son los bancos los que conceden los créditos para la pequeña inversión en bienes y herramientas de producción cuando no hay aporte de capital.
Las grandes empresas ya hacen uso de este sistema con sus bonos y vales. El sistema se puede generalizar a distintas ramas de la producción, distribución y servicios, con monedas gremiales. Por ejemplo, puede haber una moneda para los que ofrecen sus servicios profesionales como autónomos, emitidas por sus asociaciones, la “HORA PROFESIONAL”, y cada profesional establece la tarifa de su hora real.
Estas monedas son legalmente un contrato del emisor con el portador, una promesa, de un producto o un servicio.
No obstante, hay que señalar que, salvo para las muy grandes empresas que emitan su propia moneda, la gestión colectiva de estas monedas por asociaciones gremiales no deja de tener sus complicaciones. Hay que ponerse de acuerdo en la producción global y la participación de cada empresa que comparta la moneda, poner mecanismos contra el fraude o el incumplimiento, etc. Hay que definir la gama de productos a la que se refiere, y su periodo de validez (por ejemplo una gama de verduras frescas, a la que luego se pondrá un precio a cada una, y de que cosecha).
Este tipo de moneda es previsible que cubra solo una parte del mercado, donde esto sea fácil de hacer, probablemente en sectores poco competitivos y un “market share” estable, y con productos de una gama de precios limitada.
Por eso cabe suponer que otra parte de la industria usara la moneda fiat como instrumento mediador.
La conclusión es que la masa monetaria de la moneda fiat, aunque muy disminuida, siempre sera mayor que la masa monetaria necesaria para gestionar los Comunes, para cubrir ademas esta parte del mercado libre que no puedan cubrir las monedas respaldadas por la promesa de un bien.
En cualquier caso, borran de un plumazo la necesidad de una ingente cantidad de crédito, especialmente el crédito basado en un colateral, como los créditos hipotecarios. Con estas monedas, las hipotecas y las compras de bienes de capital se sustituyen por otro mecanismo. Son los productores de bienes duraderos los que se auto-creditan (por ejemplo la industria de la construcción emite moneda por el valor de sus construcciones, y con ello financia la obra) y venden, a plazos, en su moneda.
El crédito (el dinero deuda) difícilmente tiene sentido en estas monedas, porque ya son una forma de auto-crédito respaldadas por una producción de mercancía prometida futura (incluyendo los Bancos de Tiempo). No tiene ningún sentido emitir de la nada bonos por tomates en una cantidad mayor que la cantidad de bonos emitidos por la industria del tomate contra su cosecha futura. Eso no hará que haya más tomates.
Tecnológicamente, su implementación en forma de cripto-moneda deberá incluir los meta-datos de ese contrato (que tiene unos plazos y unos contenidos), un contrato con formato Ricardiano firmado digitalmente (ver ejemplos), de forma sea un documento legal que se pueda exigir ante la ley. El principal impulsor de estas monedas el Paul Grignon, y su Digital Coin (ver un ejemplo de implementación).
Apple ha lanzado un estándar, Apple Passbook, que se usa para entregar bonos descuento, entradas y otros como bonos de viaje. Hay “apps” tipo monedero para Android (por ejemplo Pass2U) y iOS que permiten hacer transacciones y pagar con estos bonos digitales. Sin embargo, no permiten fraccionar ni hacer cambios “monetarios”. Pagar con fracciones de estas monedas es como entregar “participaciones de lotería”, que deben llevar la referencia del boleto original.
Habrá que esperar a la tecnología de la cadena de bloques para soluciones mas manejables. El sistema en cadena de bloques debera incluir un servidor de contendidos para incluir los meta-datos del producto (con fotos, logo, etc.). En ese sentido, la herramienta SWARM planificada para ethereum 2.0, una especie de Bittorrent para activos digitales, es muy prometedora.

Soberanía monetaria ciudadana para financiar los Comunes

La segunda soberanía consiste en la emisión (o control sobre la emisión) de la moneda de curso legal que se use para la gestión de los Comunes en una comunidad dada. Es decir, controlar la masa monetaria de la moneda que use el órgano de gobierno de una comunidad para pagar los servicios comunes y recolectar las contribuciones o impuestos. Por Comunidad podemos entender un Estado, pero también un Gobierno Regional, un Ayuntamiento o una Entidad de Barrio de Economía Solidaria.

Debilidades de la moneda soberana con crédito de reserva 100%

La corriente monetaria de dinero positivo (International Movement for Monetary Reform, con positivemoney.org a la cabeza), propone arrebatar la capacidad de emisión de dinero a la banca privada y delega la decisión de la emisión (o destrucción) de moneda en circulación al Parlamento, conforme a las necesidades de los Presupuestos Generales del Estado (para el caso de un Estado). En unos Presupuestos Generales del Estado equilibrados se puede usar el dinero recogido en impuestos el año anterior (que sera igual al gastado) y no hay que tocar la masa monetaria. En unos PGE expansivos se emite un complemento de moneda “soberana”, sin pedir crédito a nadie, emitiendo de la nada el dinero necesario. En unos PGE contractivos se destruye parte del dinero recogido el año anterior.
La corriente de dinero positivo propone para los bancos la función estricta de intermediario, es decir, los créditos solo se pueden hacer con dinero previamente ahorrado y depositado. Propone generalizar a la economía global el sistema de prestamos entre amigos: “me lo saco de mi bolsillo”.
En definitiva, la corriente de dinero positivo propone regular la masa monetaria por el grifo de los Presupuestos Generales del Estado.
Esta solución no es convincente.
Escasez de crédito: Vincular la masa monetaria total, que debe reflejar las necesidades de la economía en general, a las rigideces de la economía de los Comunes, a los PGE, que en ocasiones pueden tener tendencias contractivas o expansivas contradictorias, parece una rigidez innecesaria. Las necesidades adicionales variables de la economía en general para superar estas rigideces no se pueden atender solo con monedas de auto-crédito tipo “vale por mercancía”, o por otras monedas complementarias, de emisión libre por los productores. Una gran parte de la economía solucionara el problema de la doble coincidencia de intereses con la moneda mas genérica y mas deseada, que es la moneda usada para los impuestos. Por tanto, el crédito debe usar la moneda de curso legal.
No se puede decir que un 97% del dinero en circulación es dinero deuda, y a continuación minimizar la envergadura de la necesidad de crédito. La deuda total en España ronda los 3 billones de euros. La deuda hipotecaria, a reemplazar en el futuro por pago en monedas de ciclo largo, ronda 1 billón. Los PGE rondan los 0,5 billones. Es decir, resta una necesidad de deuda adicional de 1,5 billones. El total del ahorro familiar es del orden de los 2 billones, pero su mayoría es inversión. Los depósitos disponibles para créditos tipo IMMR no llegan a 0,5 billones. Por muy desequilibrada que este la economía frente a una economía sostenible, hay un déficit de cerca de 1 billón a cubrir o con monedas bono de producto, o crédito peer-to-peer.
In the future, the increasingly significant role of peer-to-peer finance in debt markets is likely to further reduce the importance of bank lending to business”
Es decir, que su sistema de “dinero soberano” (el emitido para los PGE) solo se sostiene si, ademas, hay financiación peer-to-peer.
La solución brillante de la banca de reserva fraccionaria es que la masa monetaria total venga determinada por la cantidad de crédito necesario, que el crédito se haga en la moneda usada para los impuestos, - la moneda de curso legal -, y lo que hay que hacer es que se democratice de forma radical la autorización del crédito, es decir, que sean los mismos ciudadanos los que autoricen la emisión, de la nada, del dinero soberano necesario para el crédito, y de paso, el necesario para el presupuesto de los Comunes. Es al revés de como propone el IMMR, no es que los ciudadanos usen para la economía el dinero emitido por el gobierno, sino que el gobierno usara una parte del dinero soberano, emitido por los ciudadanos para la economía, para los gastos de los Comunes.
Es monopolista, anti-soberanía: para solucionar, nuevamente, la doble coincidencia de intereses, es decir, que cada deudor tenga que buscar unos prestamistas que tengan en ese momento los depósitos, la disponibilidad, y la voluntad de hacer el préstamo, se necesitan unas entidades (los bancos) que hagan de intermediarios y dispongan de vastas cantidades de depósitos disponibles para el crédito. En una de las propuestas mas detalladas de positivemoney.org, Bank of England (Creation of Currency) Bill 2011, los usuarios tienen dos cuentas de sus depósitos, una cuenta corriente y una cuenta de ahorros, de libre disposición del banco para el crédito. A cambio de una renta!!! Esto nos lleva de nuevo:
  1. al monopolio de los bancos en el registro de las transacciones
  2. al monopolio de los bancos para la autorización de los créditos
  3. y de vuelta al interés!!!! no hay razón ninguna para que alguien congele parte de sus activos sin obtener un rédito
Tal poder en manos de bancos (o quien sea), y la rigidez del sistema, traerían muy pronto de vuelta al monstruo de la deuda sin reservas.
Algunas cripto-monedas están en fase de definición de soluciones para el crédito. En las cripto-monedas de primera generación hay que minar la masa monetaria, es decir, que no se puede generar dinero de la nada. Por ello, la solución es una segunda moneda, intercambiable con la primera, que es la “moneda crédito”. Con ello, solucionamos que el registro de las transacciones sea distribuido, en la cadena de bloques. Solucionamos también que no haya interés. Pero de nuevo necesitamos una entidad monopolista que mina y vende toda la “moneda crédito”.
La solución para el crédito con moneda soberana solo se encontrara con las cripto-monedas de segunda generación, como ethereum, donde se mina el fuel de la infraestructura financiera (el ether), pero donde la masa monetaria de una moneda en concreto puede generarse de la nada, con una linea de codigo.

El crédito peer-to-peer sin reserva

Probablemente el mayor impedimento intelectual para alumbrar como debe funcionar el crédito en un sistema monetario soberano es el “horror vacui” ante la herejía moral de que el dinero se pueda generar de la nada.
A los educados en los principios de la física moderna no nos causa ninguna sorpresa que una partícula aparezca de la nada o donde no se supone que debe de estar. Siempre que sea por un tiempo.
Hasta que no se entienda la genialidad de la invención de la banca de reserva fraccionaria y su rol en la economía moderna, no podremos avanzar en una definición de una “banca de reserva fraccionaria” de nueva generación, soberana.
El caso es que, de hecho, muchos sistemas de monedas complementarias, de crédito mutuo, lo hacen. El crédito dado por defecto a todos los miembros de un sistema de crédito mutuo (CES, Community Exchange System), aumenta, de la nada, la masa monetaria en una cantidad por miembro. Eurocat y Sonantes, por tomar dos ejemplos, permiten autorizar lineas de crédito, asimismo, de la nada.
El crédito (no hipotecario, sin colateral, el basado en la garantía de unos ingresos futuros) resuelve, al igual que la moneda, la “doble coincidencia de deseos”, pero en la dimensión temporal. Alguien necesita un dinero ahora para una oportunidad o necesidad de negocio que es ahora y no después, pero solo tendrá ese dinero mas tarde, cuando realice otra transacción de venta que no se puede adelantar (el alquiler de un apartamento en la playa sera en verano). El dinero llegara en el futuro, pero la cadena de transacciones, visible para todos y relativamente segura (eso es lo que significa solvencia), todavía no lo ha traído.
Todos usamos la tarjeta de crédito. Compramos productos ahora con la tarjeta porque el salario llegara casi seguro a fin de mes. La compañía de la tarjeta ha analizado nuestra solvencia para fijar el limite. La compañía analiza la estadística de impagos, fija procedimientos de cancelación y reclamación, y lo promedia en los costes.
Para las PYMES, se trata de solucionar los problemas de flujo de caja.
El crédito peer-to-peer (P2P) que necesitamos debe poder ser variable, tan grande como sea necesario (dependiendo de la solvencia), y tener una secuencia de devoluciones y unos plazos variables pero claros, y los protocolos consecuencia de un impago bien especificados.
El crédito P2P no consiste en la transferencia de los depósitos de uno o varios pares acreedores a la cuenta del par deudor. Eso es crowdfunding. El rol del crowdfunding es otro, es una cuasi-inversion, cuando hay un interés directo o indirecto, sino en los beneficios, en el resultado del negocio.
Lo que es P2P es el análisis de solvencia del deudor. Uno o varios pares, con la reputación suficiente (que estará en función del monto del crédito, pero también del tiempo, según una formula ajustable), tienen el poder de emitir su juicio sobre la solvencia del solicitante del crédito y autorizarlo o no. De la misma manera que el experto de la oficina de tu banco local autoriza tu crédito, pero no lo saca de su bolsillo. Si el dictamen es positivo, la Comunidad creara, de la nada, al igual que en la banca de reserva fraccionaria, el dinero necesario para el crédito.
Una vez devuelto, el dinero desaparece, de forma que la masa monetaria vuelve a equilibrio.
Todo ciudadano puede tener inicialmente una reputación de un orden de magnitud al admitido en los sistemas de crédito mutuo. Para dar el crédito, al prestamista se le deduce la cantidad de reputación necesaria, que se le devuelve al devolverse el crédito, pero no pone su dinero. Es un sistema con dos monedas, el dinero, que se puede transferir, y una cuasi-moneda, la reputación, que no se puede transferir, pero si variar.
Si el deudor devuelve el dinero a tiempo, la reputación del “prestamista” se incrementa (según una formula ajustable), de manera que en el futuro puede autorizar créditos de mayor envergadura. Si no, la reputación del “prestamista” se penaliza (según una formula también ajustable), y posiblemente tanto al prestamista como al deudor se les puede multar en dinero. De esta manera el fraude se lleva a cero de forma sencilla.
Es decir, en una Comunidad P2P, la función del análisis de la solvencia se democratiza de forma radical, pero no se automatiza. Los prestamistas pueden usar algunos indicadores como hacen ahora los bancos, pero nada puede reemplazar el análisis humano en concreto de la certeza o no de las transacciones que el prestatario ofrece como aval.
Sin embargo, el premio o la penalización de la reputación del prestamista si se puede automatizar con formulas (y grabar en piedra en el contrato en la cadena de bloques) de manera que nadie pueda hacer fraude.
Una comunidad puede querer poder asignar a algunos de sus miembros una cantidad de reputación especial, por ejemplo personal especializado del equipo gestor de la moneda. El Proyecto Eurocat contempla la designación de tales especialistas.
“Se creara un cuerpo de Técnicos en Viabilidad Productiva Sostenible. Estos técnicos serán profesionales, con formación especifica obligatoria y con capacidad para aprobar lineas de crédito en eurocats … accederán mediante una serie de pruebas a esta condición, el mantenimiento de la cual dependerá del ratio de éxito o fracaso de los créditos aprobados por ellos”.
Basta añadir a la reputación igualitaria asignada a cada ciudadano por el sistema, la libre disposición por los creadores de la moneda de una cantidad adicional de reputación transferible a sus Técnicos designados. A partir de ahí, su reputación variara con el “ratio de éxito o fracaso de los créditos aprobados por ellos”, como la del resto de los ciudadanos de a pie.
El servicio de asesoramiento de la solvencia debería ser pagado. Su precio lo puede fijar el mercado, de manera que no tiene que pertenecer a la funcionalidad programada de la moneda. Algunos ciudadanos pueden encontrarlo atractivo como modo de vida, y acumular espontáneamente reputación suficiente para ganarse una capacidad de autorización similar a los Técnicos designados oficialmente, sin pasar por las pruebas. No hay mejor prueba que la demostrada en la practica.
El problema de la doble coincidencia de intereses se soluciona con un buscador. Si necesitas un crédito, buscas un peer con reputación suficiente para autorizarlo que te pille cerca de tu casa.  

La emisión ciudadana del Soberano para los Comunes

El circuito del dinero de curso legal, el ciclo impositivo, empieza con la recogida por el gobierno de una Comunidad dada de los impuestos de año anterior, la devolución de los créditos pendientes, sigue con la discusión y aprobación de los presupuestos del año siguiente, la solicitud de los créditos para un posible déficit y finalmente con el gasto de ese presupuesto en los servicios públicos. Comienza un nuevo ciclo de recogida de impuestos.
Tras discutir el crédito peer-to-peer, se hace evidente y obvio como debe ser este mecanismo tanto en las futuras instituciones de gobierno de los Comunes en la sociedad post-capitalista, como en las entidades que ahora coordinan las islas de economía solidaria.
Cada ciudadano concederá al gobierno un crédito peer-to-peer, su parte alícuota (igual para todos) del déficit del presupuesto, presupuesto acordado democráticamente, de los Comunes. En un régimen funcionando adecuadamente, donde se ha devuelto todo el crédito del año anterior, el déficit sera el total. Cada año se regenera de nuevo, creándolo de la nada en forma de crédito ciudadano, la cantidad de dinero necesaria para financiar los gastos de los comunes, sin intereses.
Esta cantidad a prestar al gobierno, vinculada a los derechos democráticos básicos vinculados a la ciudadanía, es igual para todos.
La recogida de impuestos es un circuito diferente. Una vez recogidos, su destino es cancelar el crédito ciudadano peer-to-peer, y por tanto restituir la reputación de cada ciudadano (pero no dinero). Sin embargo, los impuestos tienen una función de redistribución y por tanto no son iguales para los ricos que para los pobres, y ademas el pago es una transacción en dinero.
Alcanzar el punto de ignición para la economía solidaria implicaría que las entidades coordinadoras de la economía solidaria (REAS, Red de Cooperativas Integrales, Red de Solidaridad Popular), a todas las escalas:
  1. Crearan una moneda fiat con funcionalidad de crédito peer-to-peer a cada escala
  2. Impulsaran la creación de monedas respaldadas por un bien por sus empresas y cooperativas
  3. Funcionaran con un presupuesto para los trabajos Comunes a cada escala financiado por un crédito peer-to-peer de todos sus ciudadanos
  4. Impusieran un sistema de impuestos, a ciudadanos y empresas, solo pagable en la moneda fiat. Las donaciones deben ser contabilizadas como parte de la recogida de impuestos.
No es sencillo, pero si no se dan estas condiciones todo serán tracas que se esfuman en el aire.
No todo tiene que suceder a la vez. Una cripto-moneda con funcionalidad de crédito peer-to-peer puede ser bastante viral, sobre todo si es posible vincularla a redes sociales. Su extensión independiente puede ser la base sobre la que edificar el resto. Hay que tener en cuenta que la dimensión de localización la dan en gran medida los peers que autorizan la moneda, que deben ser cercanos al prestatario. Hasta que no se llegue a las fases 3 y 4, donde se vincula la moneda al proceso impositivo del gobierno de una comunidad, no hay problema en usar una moneda de este tipo global, de uso local solo en sentido laxo. Una vez llegadas a estas fases, cada comunidad deberá lanzar su propia moneda soberana, salvo que queramos repetir el desastre del EURO.

El papel del voluntariado como bomba osmótica de transferencia de valor

La Economía Solidaria supone una fuerza económica inmensa, y su volumen, de momento invisible, es un volumen nada desdeñable. Para empezar a hablar, hablemos del voluntariado. Millones de personas entregan de forma voluntaria y filantrópica parte de su tiempo en labores de voluntariado o en bancos de tiempo. El European Volunteer Measurement Project del EUROPEAN VOLUNTEER CENTRE estima en unos 140 millones de personas en el mundo que hacen voluntariado y que su valor añadido asciende a 277 billones de euros. Equivalente a la 7ª economía en Europa. El tiempo representa un 68% de todas las donaciones filantrópicas, mucho más que todo lo que entregan los bancos, las empresas y los estados en forma de donaciones monetarias.
Según el informe de la European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions - Second European Quality of Life Survey – Participation in volunteering and unpaid job – 2011 en Europa, como media, un 20% de la población adulta hace labores de voluntariado, dedicando a ello entre 6 y 7 horas a la semana, entre 24 y 30 horas al mes.
El Manual on the Measurement of Volunteer Work de la OIT tiene recomendaciones muy precisas sobre cómo hacer estimaciones del valor de ese trabajo.
Es hora de poner en circulación esos valores económicos para mover el molino de los circuitos monetarios de la economía solidaria.
Los voluntarios que trabajan en las empresas o cooperativas de la economía solidaria deben ser pagados en la moneda de esa cooperativa, o alternativamente en la moneda soberana. Los voluntarios que trabajan en trabajos de los Comunes, son proto-empleados-publicos de la nueva economía. Deben ser pagados con la moneda fiat, la moneda soberana, de esa Comunidad, su presupuesto incluido en el presupuesto de esa Comunidad, y cubierto por los impuestos.
Parecería lógico que los bancos de tiempo también usaran esa moneda.
El gasto que hagan los voluntarios en esa moneda es el pistón que pone en circulación la nueva economía.

Convertir las donaciones a Soberanos para mover el molino

Casi todas las empresas sociales admiten donaciones en especie o en dinero bancario o de curso legal. Los comedores sociales hacen colectas de alimentos, por ejemplo. Se debería pagar en soberanos. Las donaciones en euros, por ejemplo, deben ser convertidas a soberanos. Las empresas sociales necesitan todavía euros para adquirir productos y servicios. Eso no quita para que las donaciones primero se “cambien” por soberanos al donante. Cuando hagan falta euros, se ira al mercado cambiario de cripto-monedas.
Eso no menoscaba el merito altruista de los donantes, al contrario. Es como si llegaran en una barca a la isla de economía solidaria, depositaran su ofrenda, y luego se les expulsara de vuelta a su país del dinero deuda bancario. Hay que invitarlos a la isla y participar de su vida social!

Soberanía para llevar los registros en forma peer-to-peer

Por generalmente admitido, no hace falta casi argumentar que el nuevo sistema monetario debe asentarse sobre la tecnología de la cadena de bloques, de forma que la soberanía para llevar los registros en forma peer-to-peer sea plena.
Por muy buenas y éticas que sean las intenciones de una banca como FIARE, sean las intenciones de un CES sobre Cyclos, no hay nada que impida que sigan el camino que siguieron las Cajas de Ahorros, en España y en todo el mundo. La escalabilidad de Cyclos a millones esta por demostrar, y la garantía de nivel de fiabilidad del registro de las transacciones a los estándares de la banca (con todas sus regulaciones, inspecciones, auditorias) apenas cuelga de la confianza en una par de administradores del sistema.
Menos asumido es que el nuevo sistema monetario debe desacoplar cada moneda en concreto una cadena de bloques privada para cada moneda. Necesitamos usar una tecnología de la cadena de bloques de segunda generación que sirva como infraestructura general a cualquiera relaciones contractuales acordadas entre las partes (monedas soberanas, de producto) y programadas ad-hoc en la cadena de bloques, donde el minado sea de la infraestructura y no de cada moneda, y sea igualitario (son posibilidad de conquistar el 51% a fuerza de computación).  

miércoles, 5 de agosto de 2015

Áreas legales relevantes para las monedas complementarias

(traducido de “Legal Topic Overview” de CCIA)
CCIA (Community Currencies in Action) es probablemente la mayor experiencia piloto en monedas complementarias realizada hasta la fecha en Europa.
El proyecto, desarrollado entre los años 2011 y 2015, pretendía sentar las bases de la innovación interdisciplinar en sistemas monetarios diseñados para el bien común.
Con un coste total de mas de 6 mill. EUR, y financiado en parte por los Fondos de Desarrollo Regional de la UE con mas de 3 mill. EUR, CCIA tuvo nueve socios de cuatro países del noreste de Europa.
  1. Stichting Points (QOIN), NL
Ha tenido miles de participantes y ha experimentado con seis monedas de distinto modelo de negocio, ademas de hacer un estudio de casos muy amplio. Una idea de la dimensión de la experiencia nos la da la moneda de Nantes que aspira a un 10% del PIB de la región.
  1. SoNantes, FR, una moneda para negocios B2B y B2C
  2. Makkie, NL, una moneda de retribución al valor ambiental
  3. Brixton Pound, UK, una moneda de comercialización para PYMES
  4. E-Portemonnee, BE, una moneda de retribución al valor ambiental
  5. TradeQoin, NL, una moneda de intercambio B2B para PYMES
  6. Spice Time Credits, UK, un banco de tiempo
CCIA deja como herencia un centro de recursos de documentación, conocimiento y herramientas para las monedas complementarias (entre ellas un nuevo software inspirado en el conocido Cyclos) el Community-Currency.info.
Como decía Benatd Lietaer en el acto de clausura, el proyecto CCIA ha mordido carne por primera vez en el sistema bancario que actualmente crea la moneda de curso legal ya que dos de las monedas han sido aceptadas para pagar los impuestos municipales.
Vamos a centrarnos especialmente en los resultados de su investigación sobre los aspectos legales de las monedas complementarias. El proyecto ha explorado en profundidad la conformidad de las monedas complementarias con la legalidad de Bélgica, Francia, Alemania, Holanda e Inglaterra. Los reportes por país se pueden encontrar en http://communitycurrenciesinaction.eu/toolkit-legal-and-compliance/.
De estos estudios se desprenden unas conclusiones que fácilmente, aunque con las debidas reservas, se podrían extender al resto de los países europeos. Diversas directivas comunitarias proveen de un marco común.

Visión de conjunto de las áreas legales relevantes

Impuestos

Las autoridades y reguladores fiscales pueden tener prevenciones de que las monedas comunitarios se conviertan en un medio por el que empresas e individuos pueden escapar de las implicaciones fiscales de las transacciones en las que participan. Por lo tanto es vital que toda moneda comunitaria aspire a mitigar estos preocupaciones legítimas tratando adecuadamente los temas del IVA, el Impuesto de Sociedades y el IRPF para las empresas e individuos que participen en el nuevo esquema monetario.
Las monedas sociales como los bancos de tiempo y los sistemas de crédito mutuo (LETS), dada su escala relativamente limitada en cuanto a balances e ingresos individuales, así como oportunidades de gasto, tienen en general un riesgo bajo de evasión fiscal por los usuarios. Para monedas profesionales o B2B con sistemas de circuito cerrado de pagos, se deben poner en marcha medidas que ayuden a las empresas y a los usuarios a ser conscientes de sus obligaciones fiscales legales y a facilitar su pago. Facilita todo mucho si la autoridad fiscal admite la moneda como medio de pago de los impuestos.

Seguros

Bajo este epígrafe hay que considerar varios aspectos. Primero, el impacto del modelo de negocio sobre los usuarios de la moneda y sobre los voluntarios empleados como operadores de la moneda y la necesidad de tener algún tipo de seguro para los riesgos de su actividad. Segundo, como los órganos de gobierno se protegen de los mayores riesgos.
En algunas ciudades y municipalidades los ciudadanos empleados en trabajo voluntario están cubiertos por una póliza de seguros municipal (accidentes, discapacidad laboral). Pero hay municipios donde esto no es el caso.
Las empresas, fundaciones y otras entidades (con o sin ánimo de lucro) que aspiren a implementar una moneda deben considerar el asunto de una posible responsabilidad civil de los miembros de los órganos de gobierno en casos de quiebras y bancarrotas y otras eventualidades.
Para las compañías de seguros puede que no sea fácil asesorar acerca de los riesgos que se corren al operar una moneda complementaria, por lo que se requerirá una revisión de los posibles riesgos y una negociación hasta acordar un tipo de póliza de seguros apropiada.

Seguridad social y empleo

Uno de los principales públicos objetivo de las monedas sociales son las personas o en paro o fuera del mercado laboral, así como otras personas vulnerables como personas con discapacidad, y personas en marginación social, pobreza y de zonas deprimidas. Muchas de las personas que participan o pudieran participar son perceptores de beneficios sociales o del subsidio del paro. Para que puedan participar sin poner en riesgo esos beneficios es importante establecer un diálogo con los autoridades nacionales y locales responsables para establecer las reglas del impacto de su participación en esquemas de moneda social.
Hay una tendencia creciente, sobre todo en monedas con respaldo de moneda legal, a pagar a los individuos que operan la moneda en la moneda nueva. Por tanto es vital ver como esto se contempla en la legislación laboral. Un aspecto no menor es su computación a efectos de historial laboral.
Un documento clave en estos temas es el ILO Manual on the Measurement of Volunteer Work.

Protección de datos e higiene y seguridad laboral

La protección de datos es un asunto legal importante para cualquier servicio en la red. Los operadores de la moneda serán responsables de formular e implementar políticas de protección de datos para proteger la información sensible de los usuarios. Existe abundante legislación al respecto.
Igualmente hay una necesidad, a la hora de implicar algunos sectores sociales, como niños, en actividades donde se emplee la nueva moneda, de asegurarles unas políticas de protección adecuadas.

Servicios financieros

Cualquier organización que imprima dinero "físico", o bonos, o ponga en circulación unidades monetarias electrónicas, y que sean convertibles a moneda de curso legal o sirvan para proveer de servicios de pago, necesitara revisar cuales son las regulaciones sobre servicios financieros le son aplicables a su moneda y cuales son las entidades responsables de hacerlas valer (bancos centrales, autoridades reguladoras) para solicitar su conformidad o regular las exenciones apropiadas.
Todos los países tienen leyes muy restrictivas en cuanto a quien puede imprimir dinero y los operadores de monedas complementarias deben asegurarse que no contravienen tales reglas. Las provisiones de la directiva sobre dinero electrónico (DIRECTIVA 2009/110/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 16 de septiembre de 2009 sobre el acceso a la actividad de las entidades de dinero electrónico y su ejercicio, así como sobre la supervisión prudencial de dichas entidades) y la directiva sobre medios de pago (DIRECTIVA 2007/64/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 13 de noviembre de 2007sobre servicios de pago en el mercado interior) solo se aplican a aquellas monedas que no pueden demostrar que operan en una red limitada. No obstante, puede que sean aplicables otras reglas y leyes de ámbito superior, por ejemplo sobre la emisión de notas en papel.

Aceptación del sector público

El objetivo de muchas monedas complementarias es su aceptación a la par de la moneda de curso legal por las entidades públicas. Cuando los municipios aceptan la moneda complementaria como pago para sus servicios (piscinas, transporte público, etc.) y los impuestos municipales, la moneda obtiene un respaldo, una credibilidad y una usabilidad muy superior. Sin embargo, las experiencias en la Eurozona se han encontrado con barreras no tanto legales como de aversión a la innovación y al riesgo por las autoridades locales.